La PS5 Pro se destaca por contar con la GPU integrada más potente del momento, diseñada por AMD y formando parte de una APU, una “unidad de procesamiento acelerado” que combina CPU y GPU en un único chip. Muchos se preguntan por qué AMD no lanza una versión de esta tecnología para PC. Abordar esta cuestión requiere entender qué es una APU y cómo funciona. Una APU integra en un único encapsulado de silicio tanto el procesador como el núcleo gráfico. A diferencia de las GPUs dedicadas, no cuenta con memoria gráfica propia.
En cambio, emplea un sistema de memoria unificada, donde CPU y GPU acceden a un bloque común de memoria a través de un único bus. Esto tiene sus ventajas, como la eficiencia en el intercambio de datos, pero también presenta desafíos, como posibles latencias y la necesidad de gestionar cuidadosamente la memoria para satisfacer las demandas de ambos componentes.
Las APUs más avanzadas en PC incluyen una NPU (unidad de procesamiento neural), que acelera tareas relacionadas con inteligencia artificial. Del mismo modo, la APU de la PS5 Pro incorpora hardware especializado para optimizar cargas de trabajo de IA, demostrando cómo este tipo de tecnología puede ofrecer un rendimiento superior en un entorno cerrado como una consola, donde todos los recursos están optimizados para un único propósito.